Reciclando ilusiones
Ya me había aburrido de ver los cuadritos de mi comedor, justo encima de la tele, justo a la altura en que los ojos no pueden dejar de verlos, aunque lo intentes. Decidí, darles una aire nuevo y cambiarlos de sitio. ¿El lugar que elegí?, el baño. Una gran pared desnuda pedía a gritos un detalle de color.
No me acordé de hacer la foto del antes. Pero se puede adivinar en la foto la silueta de los dibujos que había. Eran unos cuadros de lino negro con una figuras dibujadas en blanco. El verde oliva con que los pinté no consiguió tapar totalmente las figuras, pero no fue problema.
Los dibujos de las bañeras los tomé de MI BAÚL DE DECOUPAGE, un grupo de Facebook que sigo y que comparte ilustraciones y trabajos realizados de gran nivel.
Pero,....siempre un pero, hice las fotocopias sin efecto espejo. Por lo tanto el folio era demasiado grueso para trabajar un decoupage en condiciones. Me inventé el "transfer en la mesa".
En la mesa que utilizo puse unas gotas de agua y la imagen con el dibujo hacia la mesa, así se consigue que quede como pegada. Por la parte blanca le quité la pasta del folio con una esponja, hasta que quedó solamente una fina capa de papel. Es fácil estropear la imagen, por lo tanto tienes que tener mucha paciencia.
Conseguí tener una imagen más coherente para trabajarla en decoupage. Las pegué, con cola de decoupage, en el centro de los cuadros a los que les había dado dos manos de pintura a la tiza verde oliva.
Lo siguiente fue realizar unos stencil, con una plantilla y pasta para modelar.
Las plantillas de stencil son un invento genial. Se pueden utilizar parcialmente o completas. Algún día os explicaré como realizar de forma bastante sencilla tus propios modelos de plantilla.
Y una vez seca la pasta,..... a decorar al gusto. Yo utilicé servilletas, papel de arroz, pinturas de tiza, acrílicas,... Diferentes pátinas, craquelado, papeles, ....
Ya depende de tu creatividad y tu imaginación cuándo lo ves terminado. Habrá quien lo vea aún por acabar y quien piense que más sencillos mejor, es totalmente subjetivo.
Más tarde y una vez todo seco, dos manos de un barniz ligeramente satinado. En la pintura de tiza suelo usar el barniz ultra mate, pero en esta ocasión, al poner el cuadro encima del azulejo, me gustaba más este efecto.
Y este es el resultado final, a falta de colgarlo en su pared. Dejo pendiente la foto de los cuadros colgados para próximas entradas.
Espero que este post os ayude a conocer un poco más las manualidades que realizo y os animo a dejar volar vuestra imaginación.
Responderé a vuestros comentarios y estaré encantada de comentar cualquier duda que tengáis. Besos By Maraya Life!!!!