MARAYA LIFE: Lana

Que te tengo abandonado? Ya lo sé.

Que no te hago el caso que te mereces? Pues seguramente tengas toda la razón.

Que prefiero hacer otras cosas, quizá menos importantes, en vez de compartir unos minutos contigo? Vale, lo confieso, he estado muy ocupada; no he tenido tiempo; no me acordaba; he estado de viaje; me dolía una pestaña, lo cual me impedía ver con normalidad, a la vez que me la veía hinchada cada vez que intentaba mirarte con ese ojo;.....Bueno, no tengo escusas; la cruda realidad es que me desmoralicé, y pensé abandonar.

Pos vaser que NOOOOOO!!!!!!!

Era bromiiiii!!!!!

Bueno a lo que vamos: sacar las colchas de ganchillo de las abuelas, que son lo último en moda.

Sirven para poner de adorno, así como de medio lado, caída, pero puesta con toita la idea, para que quede como ""casual"". Pos eso.

Esas de cuadritos de colores de lana que iban tejiendo a poquitos, como podían, pos esa.

Los tapetes de la mesa, los que se ponían en los brazos del sofá, o en donde se apoya la cabeza en las mecedoras, os acordáis??????

Hoy se convierten en chales, chalecos, chaquetas y chuminadas diversas; que sí, Maris en general; que me quedan chachis,,,,,,

Ah!!!!! Se me olvidaba una con ""ch"" PONCHOS.

Alguna mujer de mi generación, no tuvo un poncho?????? Imposible.

Con sus borlas y sus flecos, cada vuelta de un color; yo no recuerdo haber tenido abrigo, pero ponchoooooo, vamos por lo menosss 2.

Y nunca pasabas frío, ni se usaban guantes, ¿teníais guantes?

Las manicas bien remetidas en al poncho y a correr.

Bueno, a recuperar cualquier cosa de ganchillo, calceta, tela; todo sirve.

Ahora a toda la ropa que llevábamos de pequeños se le llama vintage, pero para verlo así, tienen que haber nacido 20 años después que yo, porque para mí es como..... del año la picor... me entendéis????

Y la manta que hemos comprado siempre para el coche, esa que se usa para cuando tienes frío sentada en el sofá, viendo la tele, esa de cuadros de colores, pues ahora se llama manta-poncho, hay que joerse, te la pones por encima de los hombros como si fuera un chal y te pones un cinturón cogiendo las puntas delanteras con sus flecos y todo y vas más moderna que la Echevarría, que ella lleva una manta-poncho a cuadros negros y rojos monísima.

Otra versión de la manta-poncho: hacerle el agujero para la cabeza en mitad de la manta dejando los flecos hacia delante y atrás. Ambas versiones pueden ir con cinturón o sin él, según queramos marcar o no, nuestras esbeltas cinturas de avispa.

Reciclar es innovar, es experimentar, es convertir una camiseta vieja en una nueva y más bonita, un pantalón en una falda, un tejano en un bolso, o una manta en un poncho.